Victoria histórica de Argentina ante Serbia para meterse en semis
El seleccionado de básquetbol, ya clasificado para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, superó al último subcampeón por 97-87 y se instaló entre los cuatro mejores del Mundial China 2019. Campazzo la rompió: 18 puntos, 6 rebotes y 12asistencias. Scola fue el goleador con 20.
La Selección argentina de básquetbol agrandósu sueño de hacer historia en China, luego de arrasar a Serbia, uno de los candidatos al título, por 97-87, para avanzar a semifinales del Mundial por cuarta vez en la historia.
Argentina (campeón en 1950, subcampeón 2002 y cuarto en 2006) defendió su invicto en el torneo al imponer condiciones desde un comienzo a partir de un alto goleo en el primer tiempo que le permitió irse al descanso 54-49 arriba en el marcador.
La fluidez de su ofensiva y la efectividad en los tiros de tres puntos, complementaron de manera perfecta a la intensidad defensiva de los dirigidos por el bahiense Sergio Santos Hernández, que el lunes ya habían asegurado su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La habilidad de Facundo Campazzo, la potencia de Gabriel Deck y Patricio Garino, más la experiencia siempre del capitán Luis Scola, que con 39 años se convirtió en el jugador con más partidos en la historia de los Mundiales (pasó al boricua Jeremy Minci).
El equipo albiceleste, que viene de ser campeón en los Juegos Panamericanos, jugará semifinales (el próximo viernes) con el vencedor del vigente campeón mundial, Estados Unidos, y Francia, que chocarán el miércoles.
Ahora el conjunto liderado dentro de la cancha por el veterano Luis Scola (39 años) buscará el pase a la final en China para ratificar la excelente campaña que desarrolló desde el debut.
Invicto y con seis victorias consecutivas, el seleccionado argentino atravesó la primera y segunda ronda del Mundial para instalarse en la fase final con ilusiones fundamentadas en su brillante funcionamiento.
Corea del Sur (95-69), Nigeria (94-81), Rusia (69-61), Venezuela (87-67),Polonia (91-65) y ahora Serbia fueron víctimas de un equipo que parece haber asimilado sin trastornos el vencimiento de la «Generación Dorada» que encabezó Emanuel Ginóbili.
Bajo la certera conducción de la «Oveja» Hernández desde la banca, Argentina exhibió en China méritos suficientes para volver a una semifinal mundialista después de trece años y, por qué no, aspirar a un podio que se dio por última vez con el subcampeonato en Indianápolis 2002.
Serbia se presentaba como el rival más exigente de los que tuvo que enfrentar en este Mundial, pues hizo una campaña sin fisuras hasta su último partido con España, que perdió y lo condenó al segundo puesto en el Grupo J de la fase 2.
Previamente, los balcánicos aplastaron a Angola (105-59) y Filipinas (126-67); le ganaron sin sobresaltos a Italia (92-77) y barrieron a Puerto Rico (90-47).
Excepto en la derrota con los españoles (81-69), Serbia se caracterizó por su alto registro goleador con un piso de 90 puntos.
El plantel serbio está compuesto por cuatro jugadores de la NBA: el escolta Bogdan Bogdanovic y el alero Nemanja Bjelica, ambos en Sacramento Kings; el ala pivote Nikola Jokic (Denver Nuggets) y el pivote Boban Marjanovic (Philadelphia 76ers.).
Argentina y Serbia tenían un antecedente por Copa del Mundo y fue a favor de los europeos (84-82), en la fase de grupos de Turquía 2010.
El combinado albiceleste jugará semifinales con el vencedor del vigente campeón mundial, Estados Unidos, y Francia, el viernes próximo en Beijing.
Serbia lo hará con el eliminado de la misma llave entre estadounidenses y franceses, el viernes en Dongguan por la reclasificación del quinto al octavo puesto.