Lucas Martín Matthysse, el peleador que nunca se fue…
En una notable demostración, Matthysse volteó al “innoqueable” Emmanuel Taylor. Como si nunca se hubiera tomado descanso, mostró potencia y su demoledor estilo. Volvió a lo grande, ratificando que quiere ser campeón del mundo. ¿Ahora se viene Pacquiao? El chubutense quedó con un record de 38 triunfos (35 por la vía rápida) y cuatro derrotas. Hoy regresa al país junto a su equipo.
Para Lucas Matthysse el tiempo pareció no contar. Es que boxeó con la misma naturalidad de siempre, plantándose en el ring con la misma ferocidad que solía hacerlo. Fueron meses pero pareció que fue ayer. El nocaut cinco ante el magullado Emmanuel Taylor representa acaso una puerta para abrir el sueño de volver a ser campeón del mundo ante quien sea. Con el guerrero de la Patagonia nunca se sabe…
Regresó a lo grande, mostrando que jamás había perdido el talento. Noqueó; gustó y a su estilo, se reinsertó en la cúspide del boxeo mundial. El de Trelew quebró rápido a un rival nunca antes noqueado y lo desgastó con potencia, a fuerza de derechas profundas, pura artillería. Taylor pasó sobresaltos en el primero y volvió a sufrir el poder de fuego del chubutense quien lo encimó constantemente y no le dio tregua para reaccionar. En el capítulo siguiente, Lucas sufrió un corte en la ceja derecha y como contraste, derribó a su rival por primera vez tras la fulminante partida de un “uno-dos” más rápido que la luz. Ya al borde de una paliza, Matthysse acorraló al americano que pareció haber agotado todos sus recursos y subsistía más por inercia que por decisión. Fue tanta la presión que Taylor volvió a caer en el quinto sin recuperación a la vista, con el árbitro Jay Nady precipitando el final. Ganó Matthysse en un brillante debut en peso welter y en otra noche de romance pleno con el público yanqui.
No pareció pero habían transcurrido 581 días desde su “última vez”; 19 meses en total que no le cambiaron su esencia, ni su estilo de pelear. Y ante los casi 25 mil personas que presenciaron su vuelta en el T-Mobile Arena, Lucas Matthysse retornó despejando cualquier fantasma. Debutó con Joel Díaz en su rincón y se vuelve a postular ahora en el lote de los supercampeones welters (quizás Pacquiao entre ellos). Ganó dos cinturones internacionales: el vacante intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo y Asociación Mundial de Boxeo y ya suma 15 peleas en los Estados Unidos.
Nació una versión mucho más destructiva de la “Máquina”, la sufrió Taylor y la festejó todo un país que parecía extrañarlo. “Esta victoria me motiva, esto es exactamente lo que necesitaba para volver donde lo dejé”, dijo Lucas Matthysse después de su vuelta a las luces de Las Vegas. “Me sentí muy bien dentro del ring y sentí que dominaba la pelea al ritmo que quería, me siento muy bien y estoy listo para lo que viene”. El chubutense quedó con 38 triunfos y 4 derrotas mientras que Taylor experimentó su 5ta. derrota como profesional en 25 peleas.
Diario JORNADA