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La Senadora Nancy González se mostró preocupada por el costo de los servicios públicos en la Patagonia

La crisis económica que afecta a todo el país golpea especialmente a las provincias patagónicas. La situación que atraviesa la Argentina se parece más a una caída libre que a una mera “turbulencia”, como quiere llamarla el gobierno, como si se tratase de un viento fuerte que sopla y sigue de largo.

Ya no hay forma de esconder lo que muestran las estadísticas oficiales que son apenas la punta del iceberg. Lo que hay detrás de los números en rojo son cientos de miles de argentinos y argentinas que hace dos años no paran de perder derechos, que cada vez tienen más dificultades para llegar a fin de mes y para conservar sus fuentes de trabajo.

“Como chubutense, me duele ver cómo mi provincia aparece entre las más afectadas por la política económica de Cambiemos: la desocupación en Chubut creció un 3%, muy por encima del promedio nacional; entre diciembre y abril los precios aumentaron un 9,6% para el promedio del país y un 10,8% para la Patagonia. En lo que va del año y según datos del mes de abril del INDEC, los precios del ítem “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” aumentaron para la región patagónica un 22%, casi 10 puntos por encima del promedio del país (13,9%). En un año, de abril a abril, estos precios aumentaron un 52,2%, cuando el nivel general de precios aumentó un 26%. Por la estructura de consumo y el peso que tienen los combustibles y el consumo de gas en la región, éstos fueron los ítems que más incidieron en el aumento general de precios. Sin embargo, el Presidente menciona en su discurso un ejemplo ridículo de “veredas calefaccionadas”, con el que deja en claro que desconoce por completo la matriz de consumo de energía en la Patagonia argentina y cuán esencial es para los hogares”, dijo al respecto la Senadora González.

Resulta entonces evidente que las decisiones económicas del gabinete de Cambiemos han perjudicado a todos y todas aquellos que viven de sus ingresos fijos, de sus salarios, de su jubilación, de una pensión. La devaluación es una transferencia de ingresos donde pierden quienes cobran en pesos. Por otro parte, el esquema que propone el gobierno, y en especial el presidente Mauricio Macri, que insiste con que “es mentira que las tarifas sean carísimas”, busca garantizar cuantiosas ganancias para las empresas proveedoras de servicios. Cabe preguntarse si luego de la devaluación, éstas seguirán exigiendo mayores tarifas, acorde con un esquema dolarizado.

Los y las senadores del bloque del Frente para la Victoria – PJ de la Cámara de Senadores entendemos que el proyecto para retrotraer el esquema tarifario a Noviembre de 2017 que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados es simplemente un pequeño alivio para los perjudicados por este modelo económico. En el día de ayer el proyecto logró dictamen favorable y la semana próxima será tratado en el recinto, donde cada cual tendrá que explicar por qué apoyarlo o rechazarlo, de cara a la sociedad en su conjunto.

El Ejecutivo ya anunció que de aprobarse este proyecto que contó con amplio apoyo en Diputados y que mi bloque acompaña, será vetado. La extorsión entonces no es la ley que gran parte de los legisladores apoyamos, como quisieron imponer; la extorsión es recurrir al veto, sin importar el amplio apoyo con el que cuenta y el carácter paliativo de la misma.