La Laguna Chiquichano, un espejo de agua convertido en foco infeccioso
Lo que pareció un hermoso paisaje hace dos o tres semanas con la aparición de las algas, ahora se está transformando en un espejo de mugre y desechos, uno provocado por la naturaleza y otro por los propios vecinos que arrojan plásticos y botellas.
Todo comenzó con la presencia de algas que surgieron de la fermentación de aguas servidas por conexiones clandestinas que hay en la Calle Canal y que desembocan en la Laguna Chiquichano. Este fenómeno se produce cada siete u ocho años cuyas aguas que arrastran residuos fecales, se transforman en «nutrientes» para la formación de esta particular alga, que en principio parece servir de alimento a las aves que en su emigración pasan por la laguna en busca de alimento.
Sin embargo, con los días, esta alfombra de algas que en principio parecía un jardín flotante, ha cumplido su ciclo y ahora huele mal, junto a la basura que arrojan algunos desaprensivos, ofreciendo al paisaje un aspecto de abandono, propio de una ciudad que no desea mejorar su imagen.
Un espacio de la ciudad que fue recuperado hace algunos años para transformarlo en un paseo, que en principio se logró con una fuerte inversión y que los fines de semanas cientos de familias concurren a pasar la tarde junto a sus hijos, como también entidades dedicadas al espacimiento o la salud, efectuan actividades propias al aire libre, se convirtió en un verdadero foco infeccioso, que con el correr de los días y la llegada de las altas temperaturas podría empeorarse.
Cuánto tiempo pasará para quienes tienen la responsabilidad de mantener una ciudad limpia, busquen la forma de sacar esas algas que ya comienzan a emanar olor a podrido y que respira, gente que busca aire y oxígeno realizando actividades físicas o caminatas para la salud. Amén, de la triste visión que se ofrece a los pasajeros que, por miles pasan, por la Terminal de Omnibus y se llevan una imagen, no de una ciudad progresista, sino de un pueblo que parece abandonado a la desidia.
Este mismo abandono se puede apreciar en los canales que circundan la Laguna. Ahora que se encuentran secos, pero cubierto de yuyos y ahí tenemos otra imagen negativa para nuestra ciudad. Trelew realiza un importante aporte de su erario municipal en pagar personal para tareas administrativas, pero son pocos los que se dedican al aseo y limpieza del Pueblo de Luis.