Hondo pesar por el fallecimiento de Omar Garipe
Ayer se produjo el trágico deceso del vecino Omar Garipe a la edad de 64 años. Había sido un destacado jugador del Puerto Madryn Rugby Club en la posición de pilar, y perteneciente a una tradicional familia de nuestra ciudad.
Desde los inicios de la década del 80 Omar Garipe formó parte de la primera de rugby del equipo madrynense, y extendió su carrera hasta los años 90. Si bien dejó el equipo de primera división, nunca abandonó la institución y siempre fue un colaborador permanente de las diferentes actividades que desplegó el club de sus amores.
Desde joven desarrolló una intensa actividad comercial, primero en el rubro eléctrico, siendo responsables de importantes obras que se desarrollaron en nuestra ciudad, en una empresa que conformó en sociedad.
Tras la disolución de aquella firma, siguió en la actividad comercial, ligado al rubro de insumos hospitalarios, labor que desempeñó hasta el momento en que trágicamente perdió la vida.
Entre las múltiples actividades que desplegó, se encuentra su participación en la fundación de la Escuela Mutualista de nuestra ciudad, aunque muchos lo recuerdan por su pasión por la música, llegando a conformar el grupo “Expreso del Sur”, del género del rock, junto a Mario León y Marcelo Zaporta a finales de la década del 70.
Su amigo Guillermo “Willy” Paats, recuerda su figura, “como una persona de gran corazón, de una nobleza humana como pocas… era bueno que cuando jugábamos al rugby pasábamos cerca los mismos compañeros y lo pellizcábamos para que pensara que era un rival así se enojaba un poco….”, recuerda Paats.
De la misma manera lo recuerdan quienes lo conocieron de cerca. Una persona amable, de buen trato, fiel amigo, dispuesto a tender una mano a quien la necesitaba. El “Gordo” Garipe como se lo conoció en su juventud dejó un sinfín de anécdotas y gratos momentos que han de perdurar por siempre entre quienes supieron conformar su núcleo de amigos.
Había formado su familia junto a su esposa Liliana Beatriz Gastón. Lo sobreviven sus dos hijas Mariángeles y Cecilia y sus tres nietos Emma, Pedro y Juana, quienes por estas horas reciben el pesar de muchos vecinos de esta comunidad, como fiel expresión de la partida inesperada de alguien que deja imborrables recuerdos entre sus pares.