El triage, la puerta de entrada al Hospital a cargo de siete enfermeros
Para hacerle frente al invisible y contagioso Covid-19, el Hospital Dr. Andrés Ísola de Puerto Madryn diagramó desde el primer día un nuevo funcionamiento en su atención.
Todo paciente debe primero ser atendido el triage, donde un enfermero toma el caso, lo clasifica y luego lo deriva el sector correspondiente, un camino estrictamente marcado por líneas de colores pintadas en el suelo según su condición.
Así, los triage son la nueva puerta del Hospital. Funcionan en dos módulos instalados en el nuevo estacionamiento, gracias al trabajo de siete enfermeros que coordinan sus turnos rotativos de 6 horas para cubrir día y noche, todos los días de la semana.
Su función no es sencilla: por día pasan ante ellos unas 200 personas cada día. Se les toma la temperatura, se les interroga sobre síntomas y comportamiento en los últimos días. Pero además, deben “sobrerepreguntar”, ya que muchas personas llegan a ocultar y mentir en muchas respuestas.
Así lo contó el Lic. Miguel Caro, uno de los enfermeros que ayer dialogó con EL CHUBUT, cuando cubría el turno matutino. “Comprobamos si es cierto lo que dicen. Les consultamos si tienen fiebre, dolor de garganta, y demás. Ahí es donde nosotros determinamos a qué lugar va cada persona”, describió Caro.
“Acá llega una persona y hay que interrogarla y sobre interrogarla: uno les dice que responda con la verdad. Pero ante la insistencia, a veces nos damos cuenta que están mintiendo u ocultando algo. Por ejemplo, primero dicen que no viajaron a ningún lado y después de insistir afirman que estuvieron en Buenos Aires, un lugar con circulación viral. Por eso hay que ser cuidadoso en cada atención”, ejemplificó el enfermero, vestido el uniforme especial para atender a los visitantes, que dura “hasta que recibimos un código rojo”.
Por los triage pasan desde un dolor lumbar, hasta un caso sospechoso de Covid-19. “Por ello es importante la clasificación que hacemos, para no hacer cruzar a un febril con alguna lumbalgia. Lo hacemos con todos, menos quienes llegan en suma urgencia en una ambulancia”, puntualizó Cano. “La mayoría son casos leves. Por esta razón, hay veces que sucede que la gente debe esperar a ser atendida, ya que se evalúa también evitar el amontonamiento de gente en una sala de espera del Hospital”, precisó. En el lugar también hay un módulo con personal policial las 24 horas del día, con especial labor durante las madrugadas.