Carpintero admitió los sobresueldos pero negó el cargo de la asociación ilícita
El exsecretario privado del gobernador Das Neves se hizo cargo del enriquecimiento ilícito pero aseguró que no todos sus bienes son producto de dineros clandestinos. Aclaró que nunca un empresario de la construcción se contactó con él.
Gonzalo Carpintero admitió haber cobrado sobresueldos como secretario privado del gobernador Mario Das Neves y se hizo responsable de su enriquecimiento ilícito. Para reparar el daño ofreció entregar su casa del barrio Bonorino de Trelew, una camioneta y un terreno. Sin embargo, negó enfáticamente haber integrado una asociación ilícita para recibir retornos de empresas de la obra pública.
El exfuncionario habló por primera vez en la Causa Revelación. En la Oficina Judicial de Rawson contestó preguntas de su defensor Federico Ruffa y del fiscal Marcos Nápoli.
Carpintero aseguró que nunca embolsó $ 1 millón mensual en negro, como dice la causa. Pero sí aceptó que con plata clandestina pudo avanzar rápidamente con la construcción de su casa del barrio Bonorino. “Usted tiene razón y no tengo forma de justificar eso”, le dijo a Nápoli.
Aclaró que los terrenos y el hierro que compró en VS Materiales al inicio del proyecto los costeó con dinero legal y antes de retornar a Fontana 50 en 2015.
Recordó que trabajó con Das Neves en el Congreso de la Nación, en la Justicia Federal y que fue apoderado de un gremio. “Hay mucha hipocresía de mucha gente de la actividad política. Hay sobresueldos desde el 83, no son de ahora y no los inventé yo”, argumentó. “Fue sanador pero en mi cabeza me costó mucho asumir que era responsable y que lo que hice estuvo mal; esas conductas están naturalizadas y me costó salir del papel de decir `Qué injusticia´”.
Manejó fondos de emergencia en efectivo para ayuda social y para punteros políticos. Fueron sumas de hasta $ 50 mil. “Era efectivo para solucionar un problema en el momento. No sé si está bien o mal, pero se hacía de esa manera”. Aclaró que no eran fondos reservados y que se rinden, al igual que los aportes de campaña. “Teníamos la responsabilidad de ayudar a mucha gente, pero no quiero usar a otros para que mi relato quede lindo. Sólo quiero hablar de mí. En esta actividad te piden plata, trabajo o contratos”.
Muchas veces le pidió plata a Diego Lüters sin preguntar de dónde venía. “Ya declararon muchos empresarios y ninguno me nombró y ni siquiera tenían mi celular, hasta eso llegó mi rol de organizador de una asociación”, ironizó. “Yo no tenía gente a cargo y sólo algunas veces firmé algunos pases, pero nada más”.
Carpintero explicó que hubo un “clamor popular” en su contra. “Eso nubló y no dejó al juez anterior decidir con claridad; hubo decisiones apresuradas”, dijo en referencia a Sergio Piñeda.
“Lo que se me achacaba era injusto; no me victimizo pero quiero ser objetivo con mis conductas. Dejaron entrever que todo lo que tengo es producto de la corrupción y no es así”, remarcó.
En su enriquecimiento hay datos sobre el taller rectificador de su padre y menciones a sus hermanos. “No me va a alcanzar la vida para pedirles disculpas por haber manchado el buen nombre de mi familia. Yo fui el responsable y los dejo a salvo porque no tienen nada que ver con mis conductas reprochables”.
Doloroso
Carpintero aceptó que en la Privada del gobernador “había empresarios de todo tipo” pero explicó que “cada uno de nosotros estaba concentrado en lo que debía hacer, porque cada trabajo era persona y particular”.
Sobre Das Neves, graficó que su relación con él era “muy personal”. Ante la consulta del fiscal Nápoli, remarcó que “hasta el último momento conservó su capacidad de decisión, pero prefiero no dar detalles porque para mí es doloroso y ya no se puede defender”.
También negó haber omitido datos de sus declaraciones juradas. “En eso fui irresponsable y a veces me olvidaba, por eso hay desfasajes. Pero nunca truché las presentaciones. Si no, no serían la porquería que son y ese material no los hubiera ayudado a ustedes”.
Lüters admitió que armó las listas Excel
En el marco del juicio oral y público de la Causa Revelación, también hizo uso del derecho a declarar el imputado Diego Lüters, una de las ocho personas vinculadas a la investigación por presuntas maniobras de corrupción, por las cuales se encuentran acusados exfuncionarios del Gobierno provincial y empresarios de la construcción.
En su extensa declaración reconoció ser el autor de las planillas Excel ampliamente difundidas, pero negó ser miembro de una asociación ilícita.
Según el parte de prensa de la Agencia de Comunicación Judicial, Lüters describió de manera detallada su llegada a Chubut, los distintos lugares en los que se desempeñó laboralmente hasta su llegada al Banco del Chubut y el comienzo por aquel entonces de su relación con Diego Correa y la posterior incorporación a la Secretaría Privada del gobernador Mario Das Neves, cuando comenzaba el último mandato en diciembre de 2015.
El acusado detalló al tribunal de qué manera se conformaba su equipo de trabajo y afirmó que sólo realizaba tareas administrativas. Luego relató cómo la relación con Correa lo fue acercando a las actividades que describió, alejándolo de lo netamente administrativo.
Según sus palabras, Correa le pidió que pusiera atención a otro tipo de cosas, delegando en sus compañeros la tarea administrativa diaria y le solicitó que transcriba una planilla poco clara que estaba hecha a mano: la pasó a un archivo Excel que él, por su experiencia bancaria, manejaba con facilidad. Con el tiempo Correa le solicitaba agregados a esa lista. Con el tiempo se dio cuenta que esta actividad comenzó luego de la renuncia como ministro coordinador de Víctor Cisterna, otro de los imputados.
También brindó detalles sobre encuentros fuera del ámbito laboral y en las que participaron empresarios de la construcción de Trelew, en las cuales se habría informado como se redirigía la operatoria investigada a partir de la salida de Cisterna y detalló el inicio de la confección de las planillas que fueron conocidas públicamente tras los allanamientos.