Barovero se despidió de su gente con un triunfo
El «Millonario», con la despedida del arquero Marcelo Barovero frente al público riverplatense, venció a Gimnasia y Esgrima La Plata por 1-0, en el estadio Monumental, en un partido de la 15ta. fecha de la Zona 1 del torneo de fútbol de Primera División.
El gol del equipo que dirige Marcelo Gallardo, que volvió a ganar de local tras cuatro empates consecutivos, lo convirtió el delantero uruguayo Iván Alonso, a los 12 minutos del segundo tiempo.
River, con la victoria (apenas la cuarta en el torneo), llegó a 18 puntos; en tanto que Gimnasia, con la derrota (la quinta en el certamen) se quedó con 22 unidades.
La primera media hora de juego fue muy aburrida, con poco fútbol, sin llegadas de gol, con un leve predominio del local, traducido en una mayor tenencia de la pelota, y con la cautela de Gimnasia, que no arriesgó nada.
El equipo de Gallardo, con un 4-4-2, recién en el último cuarto de hora hilvanó un par de jugadas y generó dos ocasiones de riesgo.
Primero con un tiro libre del uruguayo Alonso que se encontró con una estupenda respuesta del arquero Enrique Bologna (35m.) y después con un cabezazo del lateral Gabriel Mercado que se estrelló en el palo derecho (36m.).
Por su parte el conjunto de Gustavo Alfaro, también con un 4-4-2, «trabajó» el partido en la mitad de la cancha, casi no pasó sobresaltos, pero nunca inquieto a Barovero, un espectador de lujo.
Más allá de las dos oportunidades de gol de River, lo que sacudió la modorra ocurrió en las tribunas, primero con un tributo constante al arquero «millonario» y luego con algunos movimientos raros en la Centenario, aparentemente de la barra disidente que pugna por el poder de la tribuna.
El público local también recordó a Boca Juniors, su clásico rival, ya que hoy se cumple un año del episodio del gas-pimienta, que le permitió a River avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2015, que finalmente ganó.
El segundo tiempo tuvo otra dinámica, el equipo de Gallardo fue un poco más claro y profundo, en parte por el ingreso del enganche juvenil Tomás Andrade, y se puso en ventaja con un soberbio cabezazo de Alonso a los 12 minutos.
River, con el transcurrir de los minutos, se dedicó a conservar el triunfo, tuvo alguna que otra llegada de gol y se quedó con un triunfo de local que se hizo esperar casi tres meses.
Y sobre el final Gallardo sacó a Barovero para que se adueñe de todos los aplausos. Un merecido tributo a uno de los mejores arqueros de la historia del club de Núñez.